1/2/16

Es muy difícil escribir algo que no sientes. No puedo escribir un texto diciendo que estoy genial, que lo tengo superadísimo y que me hizo un favor echándome de su vida. 
No hago más que repetirme que él forma parte de mi pasado, no de mi presente y mucho menos de mi futuro, pero algo dentro de mí sabe que volveremos a encontrarnos y que será entonces cuando mi Pequeña Muralla China se derrumbe. Por que es así, he tenido que hacerme de piedra y fingir muchas sonrisas a lo largo de los últimos meses. 
Y llega un punto en el que te sientes tan insignificante que afecta a tus relaciones con los demás. No te sientes segura ni en tu propia casa. 
¿Vale la pena seguir llorando por un fantasma de tus recuerdos?

Dime, ¿vale la pena?

No hay comentarios:

Publicar un comentario