
Mañana tengo 3 examenes: Valenciano de 3 temas, Matemáticas de 3 temas también y de Francés de 1 tema y no tengo ganas de estudiar ni de hacer deber ni de nada. Los fines de semana se me antojan cortísimos y los 5 días de clase que tengo, eternos. No sé a que se deberá esta sensación, pero me encantaría que desapareciera. Porque cuando perdí una de las cosas que más valoraba sentí que lo demás no importaba, y que daba igual lo que pasara a mi alrededor. Que cada segundo que pasa y sigo sin recuperarlo o sin hacer nada por conseguirlo, cada paso que doy y pienso que me estoy alejando de ello, son como pequeños bofetones. No quiero pensar que está todo perdido, ni siquiera pensar que no tengo ninguna oportunidad de retornar a mi mundo, porque alguien le dio la vuelta a mi vida. Ahora está totalmente al revés, está bocabajo y me gustaría poder estar como estaba antes, sin problemas, sin preocuparme de nada y riendole las gracias a la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario