13/12/10

Pero, ¿cómo quieres que piense en hacer lo correcto, en intentar no balbucear, en no perderme en esos ojos tan profundos que tienes, cuando estas ahí, a mi lado, para aturdirme? Es girarme un solo segundo y perderme en tu mirada al segundo siguiente. Redireccionando mis pensamientos en una sola dirección: tú. Si no tuviera pruebas pensaría que has sido una invención de mi subconsciente. Pero no quiero llegar al punto de la indecisión, porque me atormentaría, me desesperaría y haría de mi vida un torbellino de falsas esperanzas, desilusiones y lágrimas. De todas maneras, si algún día el asunto se fastidia, te agradeceré por despertarme de mi estado zombie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario